Hoy quiero hablar de un Apocalipsis que como amante del 7º Arte me está llevando a los demonios de una manera que no muchos eventos pueden conseguir. Y es el hecho de que ir al cine a ver una película se está convirtiendo en un cáncer digno del mayor dictador y genocida de la historia por la mala educación y falta de empatía de la cada vez mayor gente que acude a las salas.
¿De qué estoy hablando? De toda es gente que no sabe estarse calladita disfrutando una película. O de esa gente que no puede evitar sacar el móvil para mirar sus notificaciones durante la proyección de la cinta. Y hay más casos que para hacer más amena esta lectura voy a enumerar, pero antes comencemos por lo que siento cuando voy una sala de cine...
Desde que tengo memoria he sido amante del 7º arte. Aún recuerdo mis primeras películas cuando mi aita hacía la sobremesa los fines de semana, y daban películas como "Furia de Titanes" o "Jason y los Argonautas" todas ellas con el sello de Efectos FX Stop-Motion de Harry HarryHausen. Me maravillaba ver todas esas criaturas y lo inútiles que eran los guerreros que se enfrentaban a ellas. De 80 espadazos al aire solamente impactaban 1 o 2. 😂😂😂😂😂😂😂😂
Recuerdo perfectamente esa sensación de maravilla en esas películas. O incluso, la maravillosa sensación la primera vez que vi TIBURÓN (Jaws)... Esa sensación cinéfila; que a día de hoy mantengo con cualquier película que me enganche; se disparaba hasta niveles estratosféricos cuando acudía a una sala de cine y veía una película en pantalla grande.
Mi primera película en una sala de cine fue "La Sirenita" de Disney en 1989. Recuerdo que mi tía nos llevó a todos los primos a ver esa película. Me creeréis o no, pero aún recuerdo cada sensación en cada escena de la misma... Y la escena del empalamiento de Úrsula con la proa del pecio hundido aún me sigue pareciendo impresionante para un niño pequeño.
Pues bueno, en aquella época no sucedía lo que sucede hoy. Quizás ocasionalmente se oiría alguna voz, pero nada perceptible hasta el punto de romperte la sensación de placer (y las pelotas) que te estaba haciendo sentir la proyección.
Quizás incluso, cuando se oía algún niño pesado, siempre había algún padre que le llamaba la atención, o algún otro espectador en su zona que le siseaba un "SHHHHH" y se hacía el silencio...
Pero lo que estamos sufriendo en los últimos años; y va a más cada día que pasa; es simplemente demencial...
Para los veteranos en Variedalia, o para los que me conocen, saben de sobra que amo el cine. Lo adoro hasta tal punto que cada vez más estoy teniendo que renunciar a ir a menudo al cine a ver una película. Incluso últimamente mi pareja me propone ir a ver alguna película; porque sí; como un plan improvisado, y le he dicho que "no me apetece mucho". Que "cada vez más me da por saco ir a una sala a que me jodan la película".
Y es que en mi última decena de películas que he visto en el cine, diría que casi siempre me ha tocado al lado a la típica persona imbécil que no sabe estarse callada. O que no le quita sonido al teléfono. O que simplemente la película no le está gustando y saca el móvil para ponerse a visitar Instagram o TicToc, deslumbrándome totalmente porque además esta persona es tan hija de pu**, que tiene el brillo de la pantalla al 100%.
Lo juro... Si existieran seres como Jason Voorhees o Predator, me encantaría que aparecieran y le arrancaran la cabeza a esta gente directamente en la butaca... Mancharme de sangre pegajosa creo que sería menos molesto que tener que aguantar estas mierdas.
¡¡Y encima diles tú algo!! Que algunas personas tienen los HUEVARDOS de ponerse dignas y responderte.
Reconozco que tengo mucha mecha... Pero cuando se me acaba más vale que me contenga con otra mecha nueva, porque puede clamar el cielo. Y cada día que pasa la mecha que tengo es más corta debido al agotamiento producido por el acoso y derribo de esta mierda de seres humanos.
Normalmente cuando me han hinchado los cojo**s de manera providencial, no suelo ser agresivo y suelo girarme a la persona susurrándole suavemente: "Por favor..." de manera que se de cuenta de que me está molestando. Y muchas veces hasta hace 5 años, la persona se disculpaba y no pasaba nada. Seguíamos la proyección y ya está... Pero actualmente, la persona aguanta 5 minutos callada y vuelve a la carga con esas molestias, e incluso se te encara respondiendo como si yo no tuviera derecho a disfrutar de la película en silencio.
Y especialmente me molesta (diría que me duele incluso) porque yo soy de esas personas que sienten el ir al cine como un evento especial... Y da igual la de veces que haya ido en mi vida, sigo sintiendo esas sensaciones maravillosas en mi cuerpo que me hacen disfrutar de la película sobremanera, aunque luego sea una mierda infumable que como diría Mariano Rodriguez "Es una peliiii... que nunca debió susedeeeer!! Y comiensaaaa!!!".
Por eso, cuando voy a ir a ver una película de estreno, que he esperado tiempo hasta que ha llegado, me encanta organizarlo al detalle. Revisar el día para ir a ver la película, ponerlo en común con mi pareja y hacer la reserva con varios días (y depende de la película hasta con semanas de antelación) escogiendo con detalle hasta la butaca donde me quiero sentar. Ni muy delante que me rompa el cuello, ni muy atrás que me haga sentir que estoy viendo la película en mi casa. Quiero que la pantalla me arrope, que me haga inmersión 100% durante la proyección convirtiéndome en un ente etéreo que forma parte de ese universo que están mostrándome.
Pero en los últimos años, esto no está siendo posible porque tengo muy mala suerte, y a nuestro lado o muy cerca de nosotros siempre se sienta gentuza que vienen al cine de manera consciente o inconsciente a reventarle la experiencia al prójimo. Os voy a poner algunos ejemplos de gente que seguro todos hemos sufrido alguna vez...
Cuando conocí a mi prometida allá por 2015, cogimos la dinámica de ir al cine al menos 1 vez al mes, y aprovechábamos descuentos y vales de cines determinados para no dejarnos un sueldo en esa actividad (ya que con lo que pagamos hoy día por ver una peli en el cine me jode aún más que un imbécil de estos me joda la experiencia).
Haced cuentas de cuantas películas podíamos ver en pantalla grande anualmente. Pues, actualmente en todo 2022 y lo que llevamos de 2023, apenas habremos visto 5-6 películas en una sala de cine...
Y es que me da por saco planear un sábado de cine con una película que estemos deseando ver, para que llegue el momento y:
- Ya sea por la gente que saca el móvil durante la película deslumbrando a todo hijo de vecino (porque noooo, no tiene el brillo al mínimo no)...
- Ya sea por el grupo de chavales o chavalas que se pasan hablando/cuchicheando/riendo y diciendo chorradas toda la put* película (porque noooo, la capacidad de atención de las nuevas generaciones cada vez va a mejor)...
- Ya sea por los que no saben comer con la boca cerrada o no saben el milagroso modo de evitar el ruido cuando meten su manaza en el paquete de patatas (porque noooo, abrir el paquete antes de que empiece la película es de cobardes)...
- Ya sea por los que traen a sus hijos pequeños a una sesión para adultos o para mayores de 16 años (porque noooo, no quieren perderse una película a costa de tener dando por culo al niño las 2 horas de metraje de la misma)...
- Ya sea por la persona que se pasa media película haciendo comentarios del director en voz alta (porque noooo, no le interesa hablar en voz baja para que nadie sepa que eres un entendido de la mierda)...
- Ya sea por esos bastardos que no les gustan sus asientos, se cambian de asientos a otros mejores cuando empieza la película y nadie se ha sentado en esos sitios, y a media película se presentan los dueños originales y se lía discusión hasta que viene el acomodador (porque noooo, estar en tu puto sitio pudriéndote los huevos por no haber sacado las entradas con más antelación no es algo aceptable en ti)...
- Ya sea por los que te ponen el pie en el respaldo de tu butaca y se pasan media película pegándote pataditas por detrás. (Porque noooo, estás en tu pu*a casa y haces lo que sea para ponerte cómodo)
- Y menos mal que los cines actuales han cogido cierta altura para evitar sufrir bloqueos de visión por cabezones con Macrocefalia. (Porque noooo, para que invertir en cines con los asientos escalados... ¡Uy perdón! Este punto puedo obviarlo porque quieras que no, se ha ido solventando con el tiempo).
Sobretodo cuando habéis de tener muy claro que, ¡¡¡vuestra libertad termina donde empieza la mía hijos de p**a!!! Y yo vengo al cine para disfrutar de la película en pantalla grande sin tener que aguantaros o escuchar las mierdas que haríais en vuestra puñetera casa.
Ahora bien, voy a relatar 3 casos en los que mi hinchada de huevos no pudieron aguantar más y casi genero gresca con esta gentuza (que a veces pienso está en su naturaleza ser unos malditos bastardos sin alma ni educación).
CASO 1 - De las más recientes - La vieja del visillo que no se murió por hablar constantemente en una película de 3 horas:
Las más recientes, (fijáos si hace tiempo que apenas he vuelto al cine) fue con "AVATAR - El Sentido del Agua". La primera película fue especial para mi, ya que fue la primera película en 3D que vió mi padre. Y alucinó. Disfrutamos la película entera y él se maravilló por el efecto 3D y esos paisajes tan maravillosos que nos ofrecía la cinta...
Pues bien, la segunda entrega más de una década después la esperaba como algo superespecial para repetir la experiencia con él y acompañarlo con mi pareja. Y si encima añado que además pudo venir mi hermana, pues mejor.
En nuestra fila, la disposición en la que estábamos de izquierda a derecha (porque este orden lo quería yo así) mi pareja, yo, mi padre y mi hermana. Ya que quería a mi pareja y a mi padre a mi lado, yo estaría entre los dos.
Pues bueno, llegaron una señora mayor y una chica de mi edad, sino más joven y se sentaron al lado de mi pareja a su izquierda (quedando el pasillo a la izquierda de estas 2 recién llegadas).
Se pasaron todo el rato de los traileres hablando sin parar y yo ya me olía por donde iba a ir la proyección. Se lo comento a mi pareja y ella hace gesto de disgusto indicando que no diga nada y que pase del tema...
Empieza la película y lo único que escucho durante los primeros minutos son susurros y comentarios por mi lado izquierdo... Aguanté 40 minutos antes de incorporarme para que me vieran las dos y decirlas: "Por favor, les oigo más a ustedes que a la película...". La chica joven me miró y no dijo nada, pero la pu** vieja hizo caso omiso y no se dignó siquiera a mirarme.
¿Creéis que se calló? La muy cabr**a siguió hablando y exclamando mierdas sin parar todo el metraje. 3 veces les tuve que llamar la atención, y en la tercera la nieta encima se puso digna y me salta: "Pero a ti que te pasa?" y mi respuesta acalorada fue "Que oigo más los comentarios de tu abuela de fondo que a la película!!".
Tuve que cortarme y bajar los humos porque mi pareja me agarró el brazo y me frenó... Eso sí, cuando se acabó la película fueron las primeras en salir de la sala no fuera que alguien les dijera algo por el puñetero cáncer con metástasis que fueron. Y suerte tuvieron que les había tocado la escalera a su izquierda porque si hubiese habido más gente no sé si alguien más le habría dicho algo...
CASO 2 - Cars 3 - Los niños hiperactivos que gritan en medio de la sala y saltan de una butaca a otra sin que su puñeteros padres les digan o hagan algo "porque son niños":
(Mirad, la frase "es que son niños", me cagoen vuestra puta vida!! Me cago en vuestra puta estirpe!! Y me cago en todos vuestros antepasados a caballo mientras me meo en sus puñeteras lápidas!! No hay frase de vagancia y justificación que más me joda que la de un progenitor inútil que no sabe educar a sus hijos saliendo la generación de cristal que estamos sufriendo con la última hornada de niños idiotas y adolescentes de papel que están saliendo...)Esta peli me la destrozaron... Quise redimir una espina de mi corazón, y además de impedírmelo esta película me la destrozaron.
La primera no fui al cine a verla en su día porque con prejuicios "me parecía una película absurda de coches que hablan". Pero cuando se estrenó en DVD/BlueRay y la vi, me pareció una obra maestra que me hizo emocionarme varias veces. De hecho, para los veteranos del blog, ya sabéis que se convirtió en mi película de animación 3D favorita junto a "Como entrenar a tu Dragón".
Y es que, el papel del personaje de Doc interpretado por Paul Newman en esa película me pareció magistral para el desarrollo de la historia del propio Rayo McQueen.
La segunda película sí que fui al cine a verla y fue una MEH... Bastante mala que no me gustó demasiado... Así que cuando vi el primer TEASER de la tercera (ya que ni siquiera quise ver el Tráiler para ir virgen a la sala) supe que la saga había vuelto al origen establecido en la primera película y me froté las manos ante lo que podía llegar a disfrutar en el cine.
Por desgracia no pudimos sacar con antelación las entradas y fuimos a verla con las que nos pudieron dar en taquilla...
Estábamos en un lateral de la sala, y a saber de la disposición de Izquierda a Derecha:
PASILLO - Yo mismo - Mi pareja - Una madre - Su hija pequeña, que tendría 5-6 añitos - 2 asientos libres - PARED.
Pues empieza la película, y yo doy por hecho que al ser una peli de este calibre el público va a ser infantil. Como era de esperar, sabía que habría ruido y voces de niños molestos en la oscuridad... Pero lo aceptaba. Es más, me había mentalizado para que ello no me fastidiara la experiencia e iba más que preparado...
Pero tócate los coj*nes que a pesar de haber ido motivado y aceptando el murmullo y voces infantiles de fondo, no estaba en absoluto preparado para lo que nos pasó de verdad...
Dos filas más atrás de donde estábamos sentados, había un matrimonio con sus 3 hijos. (Un recien nacido con menos de un añito que estaba sentado en las piernas del padre, y 2 niños hiperactivos de entre 5-6 años el primero y 7-8 años el segundo).
Los hijos no callaron durante la película. Lo entendía e incluso aceptaba porque venía mentalizado para obviar todo ese ruido de fondo...
Pero cuando los niños empezaron a ponerse de pie en las butacas, a pegar saltos contra el suelo y el pasillo de escaleras, a saltar de las butacas donde estaban a las de enfrente suyo donde no había nadie. Y a grito pelado de "CORRE MCQUEEN!! CORRE!!" pegando patadas a las butacas y tirándose al suelo supe que las cosas iban a ir mal. Y todo esto ante la; imagino que; impávida mirada de todos los que les rodeábamos...
Lo más cojonudo de esta situación fue que ninguno de los 2 padres se les ocurrió llamarles la atención y enseñarles modales para sentarlos en sus asientos en ningún momento, no... ¿Para qué? ¡¡Mejor dejar que hagan lo que les de la puta gana sin rendir cuentas ante nadie y crear unos futuros delincuentes!!
Volvió a hinchárseme la vena (a la par que los coj*nes) y me giré ante esta familia pidiendo por favor que les hicieran callar a esos críos que había más gente que intentaba ver la película.
Pero no sé a veces si cada persona tenemos una percepción de la realidad distinta en ciertas situaciones que estos padres me miraron y no me dijeron nada. Como las vacas que miran el tren y siguen masticando... (No se ahogaron comiendo no...).
Total, el silencio obtenido por mi intervención duró apenas 2 minutos. Porque los niños empezaron a gritar de nuevo y a pegar saltos por las butacas...
Volví a girarme y a increparles por favor una llamada de atención, y el padre que sostenía al bebé se atrevió a responderme: "Pero qúe dices tú!!!??? Son críos pequeños!!!"
Y me salió del alma responderle: "Toda la sala está repleta de críos pequeños y no se les oye. Y a nuestro lado tenemos también a una niña que no ha dicho ni una palabra. Lo que no se puede es dejar que griten y hagan lo que les de la puta gana en una sala de cine con más gente a la que estáis molestando!"
El momento miradas que se produjo entre el padre y yo me puso tenso, ya que sentía como empezaba a brotarme la adrenalina desde los tobillos hasta la cabeza como cuando en mi adolescencia tenía que enfrentarme a una pelea para defernderme del Bullying.
En ese momento de calentón y mala ostia, mi pareja me sujetó el brazo, y al mismo tiempo el padre lanzó un suspiro y miró hacia su bebé dejando de mantener contacto visual conmigo.
Los niños energúmenos dejaron de pegar saltos y armar escándalo. Pero a los 5-10 minutos el bebé se puso a llorar a grito pelado, y esta familia acabaron marchándose de la sala para no regresar. Cosa que me alegró sobremanera. Sin embargo ya me habían amargado la satisfacción de la peli, y no pude reengancharme a los sentimientos que me provocarían el resto del metraje.
De todas mis malas experiencias en el cine, esta película me jodió sobremanera. Ya que a nivel dramático y de historia es tan buena como la primera y sin embargo no he conseguido conectar con ella incluso habiéndola visto por mi cuenta tiempo después.
CASO 3 - Spiderman - Far From Home - La niña pendeja que pone los pies en el respaldo de mi butaca y me está pegando pataditas durante un rato largo:
Este caso es similar al anterior en el hecho de que una madre con su hija maleducada poniendo los pies encima de la butaca ajena, y no es capaz de llamarle la atención. Es que no se dignó en decir nada.Durante los anuncios y los tráileres, la niña ya estuvo pegándome pataditas en la butaca. Algo que me hizo girarme para mirarla y mirar a la madre. Pero no sucedió nada.
Las pataditas siguieron intermitentemente. Empieza la película, y estas cesan. Al primer cuarto de hora, vuelven otra vez... Me giro y le digo susurrándole a la madre: "Disculpa, puedes decirle a tu hija que no ponga los pies en mi butaca, me está pegando patadas y me está molestando..."
La mujer con aparente tono molesto responde con un: "Sí, perdona..." Pero no le dijo nada a su hija. Ni que quitara los pies, ni siquiera le hizo un gesto para quitárselos ella. Eso sí, la niña al haberme oído bajó los pies y parece se calmó un rato...
La mujer con aparente tono molesto responde con un: "Sí, perdona..." Pero no le dijo nada a su hija. Ni que quitara los pies, ni siquiera le hizo un gesto para quitárselos ella. Eso sí, la niña al haberme oído bajó los pies y parece se calmó un rato...
Pero apenas 20 minutos después, en la escena de los Drones y el Autobús (más o menos) vuelvo a sentir como apoya los pies en mi butaca. No le doy importancia porque parece que al menos no me pega patadas...
Y en el momento en el que Parker destroza los drones y salva el bus, vuelve a empezar a darme patadas a la butaca.
Esta vez no me giro... Aguanto unos minutos más a ver si cesa, y cuando veo que no, echo la mano para atrás y agarro el pie de la niña por el tobillo dándole un susto que hasta su madre se sobresaltó...
¿Y lo que hicieron que fue? En vez de que la madre asuma su responsabilidad y le enseñe modales a su hija, no... Con sus 4 ovariazos (2 de ellos en desarrollo) se levantaron de su butacas y se movieron 3-5 espacios hacia la derecha que tenían butacas libres...
Ya me quedé tranquilo... Pero por el rabillo del ojo reparé en que la niña siguió poniendo los pies en la butaca de enfrente, y la gente que estaba delante ni siquiera hizo por decir nada...
Y es que es esta indiferencia de la gente, y la aparente falta de educación de los padres ante este tipo de acciones son las que perpetúan que las cosas no mejoren y cada vez vayan a peor. Porque no me toques los coj*nes, tú cuando vienes al cine, ¿no vienes para disfrutar de la película? ¿No se te cae la cara de vergüenza, ni te genera ansiedad que puedas estar jodiéndole la experiencia al prójimo con quien compartes la sala?
De verdad que me lleva a los demonios este tipo de gentuza en las salas. ¡¡No estás en tu pu*a casa!! ¡¡Compórtate o vete a tomar por el c**o!!
Os lo aseguro que firmaría porque nos pusieran juguetes de tipo SAW a todos los que vayamos a ver una película al cine (da igual la edad que tengas). Pero tan pronto te pongas a joder al prójimo, o que por omisión de hacerte valer como padre dejes que tus hijos jodan al prójimo, que estas máquinas se activen y a tomar por cul* con la gente molesta.
De verdad que esta mierda saca lo peor de mi. Tanto así, que he renunciado a volver a las salas tan regularmente como lo hacía antaño. Ya que estamos llegando a un plan; cada vez más real; de una sociedad; cada vez más podrida en cuanto a valores; que los mayores dones que tenemos se están viendo enturbiados y destrozados por este tipo de acciones, indiferencias y faltas de empatía hacia el prójimo.
Es que es más, si yo hubiese nacido rico, o pudiera costearme mi vida, tengo muy claro que me montaría un negocio deficitario teniendo en cuanta la situación actual. Es decir, montaría un cine de crudas y dictatoriales reglas para el público que beneficiaría unicamente a los que vienen a disfrutar de verdad de una película...
Lo que se dice un cine para AMANTES del séptimo arte de verdad. Donde no dejaría pasar a la gente más que con la bebida. Sin críos, y donde habría 3-4 acomodadores por sala en plan "NINJA TASK FORCE" vigilando al público para echar a los que molestaran. Pero claro... Por desgracia no puedo hacer eso, porque hay leyes que cumplir a las que mi cine estaría sujeto, y eso me impide siquiera soñar con una idea como esta porque sería un negocio que no podría ver la luz.
En fin...
Cada día que pasa puedo menos con cierto tipo de personas...
Por esta creciente moda de ser un cretino pienso cada día más que el hecho de ir al cine se está echando a perder como un evento especial a disfrutar, y es que, además del precio prohibitivo de las entradas y los snacks que puedes comprarte en las salas, si de serie siguen proliferándose y reproduciéndose como esporas toda esta fauna de personas que vienen a la sala unicamente para joder al prójimo, pues apaga y vámonos!!!
ACTUALIZACIÓN 19-05-2024:
Añado vídeo de DanielFez como resumen que ilustra esta entrada llena de bilis: