MaIA #099 - Día de la Arqueología + Día Prevención del Fuego (Anécdota Ilustrada)

 

Hoy 18 de Agosto se celebran 2 Días especiales que quiero rememorar. El Día Internacional de la Arqueología (dependiendo del lugar se celebra en días diferentes) y el Día Mundial de la Prevención del Fuego. Y para rememorarlos, he aprovechado una foto que tenía programada para el "Día Internacional del Topless" que se publicará en 1 semana. Teniendo en cuenta que no hace mucho realicé otra sesión íntima con MaIA, he obtenido una foto que me gusta mucho más para ese día. Así que he decidido aprovechar la que tenía preparada ese día (esta que comparto hoy), para rememorar la Arqueología y el Fuego.

La Foto original está realizada en Topless, sobre Fondo Fotográfico neutro, y en la mano sujetando un bastón led similar a los usados para algunas fotografías. Por lo que al final he optado por realizar un Montaje en Photoshop, para:

• Cubrirle los pechos a MaIA con un tipo de sujetador obtenido de otras fotos.
• Cambiar el bastón LED por una antorcha metálica dorada.
• Situarle ciertos elementos guiño como la empuñadura del látigo y un sombrero del tipo Indiana Jones.
• He generado un diorame mediante un modelado 3D consistente en:
• 1 suelo.
• 2 paredes contiguas.
• Añadiendo también un par de modelos 3D de una gran chimenea, un par de cuadros y un arcón de piedra cubierto con un par de mallas 3D que simulan ser ropa encima del mismo.

Lo bueno de este tipo de modelos 3D, es que luego los aprovecho para la decoración de niveles nuevos en FotoMuseo 3D.

 

En fin, ¿por qué rememoro estos 2 Días tan especiales? Porque adoro la arqueología. Aunque se me da fatal la historia y recordar datos/fechas de la misma, disfruto sobremanera con la arqueología y la historia que se va descubriendo con ella. Desde el antiguo Egipto, Grecia, Roma e incluso China... Me flipa seguir los documentales que se estrenan anualmente con motivo de las distintas campañas de excavación que se van realizando en distintos puntos del planeta.

Además las cabronas de las compañías que hacen estos docus actuales, se están permitiendo crear CLIFFHANGERS o finales abiertos para mantenerte enganchado a los nuevos docus que se estrenarían en el año venidero.

Os pongo 2 ejemplos. El primero es todo lo relativo a Pompeya... Llevo como unos 10 años siguiendo fielmente; a través de noticias, publicaciones y documentales; todas las excavaciones que se siguen realizando en Pompeya, y de verdad que cada año se descubren nuevas figuras/cuerpos/moldes, estancias y objetos que habían permanecido intactos gracias a la ceniza que cubrió la ciudad y acabó solidificada.

• Hace 3 años (2021), salió la noticia de que se había descubierto un carro ceremonial en bastante buen estado en una de las villas excavadas.
• Pues en 2022, ya tuvimos documental (Pompeya: Últimos Misterios revelados) mostrando las imágenes del carro, y el cuerpo/molde de un caballo en otra estancia. Así como nuevos frescos, y varios agujeros por donde entraron en su momento saqueadores...
• Y el año pasado 2023, pudimos ver como había quedado restaurado el carro ceremonial (El Carro Perdido de Pompeya). Así como enterarnos de que habían seguido excavando otra villa donde había una panaderia, varios cuerpos y zonas de trabajo. Lo que mostró que estaban en construcción en el momento de la erupción.
• Pues este año 2024, ya hemos podido ver esas imágenes en un documental de 3 capítulos (Pompeya: Nuevas Excavaciones), en donde hemos visto detalladamente todo esto. El estudio de los cuerpos aplastados por desprendimientos debido al peso de la ceniza acumulada en los techos y tejados. E incluso las herramientas y materiales de construcción apilados ordenadamente en las zonas de construcción de la época mencionadas el año anterior...

Si añado a esto que sigo nuevos canales de Youtube que se dedican a la divulgación de Historia y la Arqueología como "Antigua Roma al Día" (impecables las grabaciones que hace Nestor mientras pasea por la ciudad, realmente te hacen sentir allí) o "El Cubil de Peter", o incluso "El Pakozoico". La pasión y cercanía que transmiten estos creadores de contenido son maravillosas. Hacen mis delicias en cada uno de sus vídeos.

El segundo ejemplo es lo relativo a la excavación del lugar donde residen los míticos Guerreros de Terracota y las tumbas imperiales que allí se encuentran todavía sin ser abiertas:

• Se han seguido encontrando más soldados de Terracota en la excavación, y algunos de ellos aún conservaban algún pigmento de color, por lo que se ha podido llegar a determinar como estaban pintados todos en su momento.
• Se han abierto algunas tumbas, y han podido estudiarse pinturas en su interior. Sin embargo el acceso de oxígeno renovado en un lugar que ha estado siglos y siglos cerrado herméticamente, dañó muchos de los pigmentos originales de estas pinturas dejándolas sin color y sin opción de restauración en cuestión de minutos/horas/pocos días.
• Por eso, esta es una de las razones de peso por las que no se han atrevido a abrir la gran tumba del emperador. Algunas fuentes dicen que por temor a trampas relacionadas con mercurio existente en la zona. Otras fuentes que es porque no disponemos de la tecnología para evitar la oxidación casi instantánea de los pigmentos que se han conservado intactos hermeticamente, al ser expuestos al aire fresco. Por lo que se ha decidido a esperar a tener/desarrollar un modo de actuación o tecnología que garantice no perder ese patrimonio.
  

Me flipa la arqueología. Y el fuego lo adoro también. No su poder destructivo y peligroso. Sino su faceta iluminadora y romántica. Además si algo nos ha enseñado la naturaleza, es que donde hubo fuego, habrá renovación.

 

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MaIA: Adoro las chimeneas. Son tan románticas y relajantes. El crepitar del fuego mientras estás tumbada al lado es adictivo.

 

Russell: ¡Jajajajajaja! Yo solo he disfrutado de 3-4 chimeneas en mi vida. Una fue en el chalet de mi tía en una de Las Merindades. Otra fue en una granjaescuela de txiki. Y la que más recuerdo fue en un colegio/monasterio convertido en Albergue de Areatza. La que liamos por unas patatas asadas que al final fueron patatas cocidas con sabor a ceniza...

 

MaIA: ¡Ah! Pues no me has contado. ¡Cuenta, cuenta porfi!

Russell: ¡Te mando audio mejor porque sino te suelto una chapa del quince! ¡Jajajajajaja!

 

MaIA: As you wish. 😃

-----------------------------------Primer Audio-----------------------------------

Russell: Pues te cuento. Aunque me molaría contártelo en persona para escucharte la carcajada y comentario al respecto. En fin, no me enrollo que luego me quedan audios de 2 y 3 minutazos.

Cuando aún estudiaba en el Centro San Luis (época de Instituto), durante el Ciclo de Grado Superior de Desarrollo de Aplicaciones Informáticas, los de clase que hicimos grupo, y cogimos la costumbre de ir de vez en cuando a algún albergue o casa rural juntos de fin de semana.

Y una vez fuimos a Areatza. A una especie de colegio/monasterio de curas que había sido convertido en un Albergue/Casa Rural. Un edificio enorme del que ya te mostraré alguna foto más tarde. De hecho MaIA, creo que buscaré las fotos que saqué con la cámara analógica de usar y tirar que llevé para tal ocasión y las publicaré en la entrada cuando la prepare. Así podrás imaginarte un poco mejor el lugar de los hechos... (Me río)

Este era el casoplón/colegio/monasterio convertido y alquilado como albergue...

 

Aunque estaba a la entrada de Areatza y frente a la carretera, todo lo que rodeaba era verde y naturaleza. ¡Lo que a mi me gusta!

 

Primera foto que nos hicimos los primeros que llegamos. (Desenfocaré los rostros de los compañeros por temas de privacidad. Solo dejaré el mío mostrado.)

 

Pues bueno, hicimos compra de comida, preparamos cena y todo siempre rodeado de risas y coñas entre nosotros.

 

Estas eran las vistas desde la ventana de la habitación donde dormiríamos por la noche con nuestros sacos de dormir en las camas disponibles.

 

Disponíamos de cocina, y de un montón de estancias enormes que ni utilizamos.

 

Había como 2 cocinas enormes en el edificio. Nosotros solo usamos una, y de ella solo uno de los fogones. Ya se ve que era una casa bastante vieja.

 

Pero lo mejor de todo era disfrutar de un genial Txoko donde además de un espacio bastante majo, teníamos leña recién cortada por nuestro anfitrión. Un cura jubilado llamado Martintxo que aunque vivía en el edificio, yo al menos no le vi más que 2 veces contadas en todo el fin de semana.

El Txoko era enorme, pero nosotros solo utilizamos un tercio del mismo, el tercio con las mesas más cercanas a la chimenea.

 

Estuvimos a nuestro aire. La mar de agusto.

 

En fin...

En ninguno de los albergues donde fuimos tuvimos TV, y en aquella época no disponíamos de Smartphones, con lo cúal Internet en el bolsillo no era una opción. Y aún así, éramos felices...

Todo fue genial desde el viernes al domingo. Un montón de anécdotas que podría contarte, pero que alargaría el audio 10 minutos... La buena con la chimenea vino la noche del sábado al domingo.

Puede parecer pequeña, pero no os engañeis podíamos entrar de cuclillas perfectamente en ella...

Donde un servidor decidió hacer gaupasa con un colega de clase que vino a la quedada el sábado por la mañana, y a la noche aún tenía energias y ganas de trasnochar. Y a mi ya me vas conociendo, si estoy agusto me apunto a un bombardeo. Y como me encanta la tranquilidad y el silencio de la noche, pues trasnocho bastante más de lo que nunca reconoceré.

 

En fin, estábamos sentados a luz de la lumbre, cuando de pronto este colega suelta así sin más: "¡Joder, pues me apetecen unas patatas asadas!"...

 

Y mi respuesta inmediata fue: "Pues lo llevas jodido... Porque mañana comeremos tortilla y todas las patatas que se han comprado han sido peladas y metidas en agua para no tener que pelarlas mañana. Como no las quieras cocidas..."

La respuesta de este me rompió... No te jode que va y me suelta: "Pues no sería mala... Con un poco de sal y pimentón..."

Y ahí nos ves yendo a preguntar al grupo que casi estaban dormidos ya, la posibilidad de coger 3-4 patatas de las que iban a sobrar, y al decirnos que sí, ya estábamos bajando un peacho de perolo gigantesco porque no había pequeños en aquella cocina. Un perolo gigantesco al que le echamos agua para cubrir las patatas...

 

Lumbreras de nosotros, cuando lleguamos a la chimenea nos dimos cuenta que no teníamos ningún sistema para apoyar el perolo aquel en el fuego a no ser que lo hiciéramos directamente sobre sobre las brasas. Y así lo hicimos...

 

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Debido a que llevé una cámara analógica desechable, y tenía solamente 24 fotografías para sacar, no tengo fotos del perolo y la escena del crimen que vais a leer en la anécdota (hay fotazas y otras anécdotas que guardaré en privado en mi memoria, porque fue un finde memorable). Pero bueno, me alegra haber recordado que tenía las de las ramas...

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¡Pero ay dolorrrrrr! Estuvimos igual 40 minutos y el agua estaba caliente pero no lo suficiente para cocer las patatas ni cocinar una puta mierda. Así que le dije al compañero:

"Oye, no hay fuego suficiente para hervir ese agua o por lo menos cocer las patatas... Y no queda más leña para hoy hasta que Martintxo la reponga mañana..."

Y este melón me responde:

 "¿Y no hay más fuera en el terrenito que rodea el edificio?"

Nos ves ahí a los dos. Saliendo las 3 de la mañana al terreno/sembrado que tenía Martintxo en busca de madera y no encontrando nada... Y de pronto escucho a lo lejos al compañero:

"¡Russell, ven y échame una mano. ¡Que he encontrado madera!"

 

Me acerco al compañero que está sonriente y cuando miro la "madera" que había encontrado se me tuerce el culo...

MaIA, te mando el primer fragmento del audio, no sea que se me cancele o me de un error y tenga que grabarlo de nuevo...

 

 

-----------------------------------Segundo Audio-----------------------------------

La madera en cuestión era un pedazo de rama enorme recién caída de un árbol cercano, con muchas ramitas más pequeñas y de una longitud de unos 3-4 metros... Con suerte entraba en el txoko como para poder cerrar la puerta...

 

Lo peor de todo es que el tronco estaba VERDE aún. Y este compañero no entendía este punto.

 

Además tampoco teníamos un hacha o algo para hacer trozos más pequeños. Con lo cual no había opción para meterla en la chimenea...

Hasta este punto MaIA te harás a la idea de que a pesar de mis pensamientos y pegas expuestas al compi, yo dejaba hacer y proponer al compañero sus ideas de bombero... Vamos que como informático el tipo era brillante, de hecho el más brillante de la clase, pero como experiencia de la vida, ¡¡la madre que me parió!! ¡Vaya la que liamos aquella noche por ambas partes... (Me río a carcajada ruidosa)

Su idea: "Yo creo que hay suficiente fuego para que metamos un extremo del tronco en el fuego y empiece a secarse con el calor hasta arder..."

 

Pero claro el pavo no cayó en la cuenta de que la madera verde antes de secarse y arder, hace la ostia de humo... (Me río de nuevo) Será porque tengo bastante experiencia con el fuego en más de 26 años en el pueblo junto a mis padres. ¡En fin Pilarín!

 

Ante esta terrible idea le dije que íbamos a liar una buena... Y que aún funcionando esa propuesta, ¿como íbamos a hacer para ir metiendo poco a poco el tronco? "¡Que mide casi 4 metros!"

Recuerdo que por aquella época este compañero solía decir una frase hecha que a mi me siempre me resultaba simpática y venía a justificar cualquier idea de bombero que se nos ocurriera con optimismo de conseguir los objetivos propuestos... No recuerdo las palabras exactas del dicho...

En fin, dejo de ser el lado crítico/realista de las idas de olla del compañero, y le ayudo a meter el tronco en el txoko, tras pelearnos con las largas y estrechas ramas que le sobresalían...

Y al meterlo, aquí viene el siguiente problema... El enorme perolo metálico con las patatas todavía seguía al fuego y no dejaba meter el comienzo del tronco por ningún recoveco de las llamas...

 

La idea de apartar el perolo nos surge a los dos, pero no es posible sin quemarnos las manos. El perolo es 100% metal hasta las asas, y quemaba. Y a NINGUNO se nos ocurrió la idea de buscar un trapo para cubrir las asas calientes y poder levantarlo con las manos sin quemarnos. No... A ninguno... (Me río a carcajadas)

 

Así que siguiendo la línea mágica y optimista de las ideas de bombero del compi, va y dice: "Partamos alguna de estas ramas del tronco y las usamos como barras para meter en las asas y levantar el perolo entre los dos..."

 

MaIA, te mando el segundo audio...

 

 

-----------------------------------Tercer Audio-----------------------------------

No sé qué experiencia tendrás con la madera, MaIA... Pero si algo he aprendido en mi vida en Las Merindias donde alimentamos la chapa con leña recién cortada por mi aita o pedida a una empresa que abastece la comarca en los años más recientes, es que la leña para cualquier plan o tratamiento ha de estar seca...

 

Pues ahí me ves partiéndome el culo por la situación que estábamos viviendo el colega y yo intentando partir las ramas más pequeñas del pedazo de tronco que habíamos metido en el choco y el compi soltando pestes hasta que le dije:

"Te lo he avisado... La madera esta verde y por tanto elástica. Para partir esas ramas vamos a tirarnos toda la noche..."

 

Sin ningún tipo de utensilio, ahí nos ponemos a forzar las ramas verdes para partirlas de alguna manera, que básicamente consistía en que cada uno doblábamos nuestra rama en todas direcciones provocando que se fuera pelando, deshilachando la misma, hasta quedar sujeta únicamente por hebras de madera fresca. De manera que luego solo había que girar la rama sobre si misma para romper esas últimas hebras...

Igual estuvimos 20 o 30 minutos dándolo todo hasta que cada uno termino de partir la suya. Y entremedias otra de las ideas de bombero del compañero fue la proponer subir a la cocina a coger un cuchillo de sierra (de los usados para comer) para cortar la rama... Idea que le convencí para descartar por antihigiénica y porque íbamos a joder el cuchillo.

Una vez tenemos las ramas partidas, las apoyamos en la pared, cogemos fragmentos pequeños que también habíamos partido antes y los introdujimos en las asas del perolo (que seguía sin calentarse suficiente para cocer las patatas), de manera que haciendo palanca, pudimos sacar el perolo del fuego y apoyarlo en la baldosa rugosa del suelo del txoko.

Aquí el compañero dice: "Vamos a tomarnos un descanso Russell. Luego metemos de nuevo el puchero..."

Y nos sentamos tranquilamente a disfrutar del fuego a la vez que el compañero metía dentro de la llama los bordes de las 2 ramas que habíamos usado para sacar el puchero. Total, según él "Ya no nos va a hacer falta para meterlo de nuevo, porque se habrá enfriado. Y podremos meterlo a mano".

 

Y si estás pensando que igual en algún momento teníamos que sacar el perolo y por tanto necesitaríamos las ramas, la frase de la noche fue:

"¡No te preocupes Russell! Ya no lo vamos a sacar hasta que se consuma el fuego. Y para sacar las patatas tenemos utensilios en la cocina. Ademas, aún tenemos estas ramas largas para un apaño..."

Este es el figura; protagonista junto a mi; de la gaupasa más surrealista y liante de la historia. También vemos las ramas que usamos para sacar el perolo apoyadas en el fuego sobresaliendo de la chimenea. Y las 2 ramas largas cruzadas que están detrás suyo, serán también las que tengan gran protagonismo final en la anécdota. (Como fotógrafo me rechina el no haberle quitado esta botellla de Coca-Cola de la tocha, ¡no me jodas!)

 

Seguro que a todo esto también te habrás preguntado: "¿Porqué no usar la cocina de la planta de arriba y cocerlas en condiciones en el fuego de butano?"

Pues eso se lo propuse al compi cuando NO encontramos más leña para el fuego, y se lo volví a proponer cuando dijo de meter el tronco verde de 4 metros en el txoko para aumentar el fuego y por tanto las brasas de la chimenea... Pero su respuesta fue: "Es más divertido y hogareño usar la chimenea."

Y como yo estaba con energía de sobra, y me lo estaba pasando de Puta Madre con las ideas de bombero, pues estuve a favor de obra a pesar de que presentía íbamos a liarla muy parda...

En fin, llegamos al momento clímax...

Como el compañero veía que las ramas no terminaban de hacer fuego, las metió enteras de pie en la chimenea para avivar el fuego que se estaba consumiendo. Haciendo un humo y un crepitar de puta madre.

Menos mal que aquí descartó la idea de meter el tronco gigantesto. Así que en última instancia cogimos el perolo y lo pusimos al fuego otra vez con la esperanza de que las patatas pudieran cocerse al final a fuego ultralento.

 

Pero pasaba el tiempo, y aquello no cocía una puta mierda. El colega pinchó varias veces las patatas y seguían tiesas de cojones. Empezó a impacientarse y sopesó la idea de tirar de butano para terminar de cocerlas en la cocina de la planta de arriba. ¡Aleluya!

 

Pero aquí viene el orgasmo de la anécdota...

Como teníamos que sacar de nuevo el perolo del fuego, y las ramas que habíamos usado antes no nos valían ya por estar metidas en al chimenea. Tuvimos que usar otras 2 ramas mucho más largas que habíamos dejado separadas a nuestra vera. La putada de esto es que al ser más largas y estar verdes, tienen el don de ser más elásticas...

 

Metemos las ramas en las asas del perolo y hacemos palanca para levantarlo los dos juntos y sacarlo del fuego. Que como idea llevada a la práctica con éxito antes no era mala, pero ahora teníamos ramas 2 veces más estrechas y ahora sí requería de cierta coordinación entre los ambos para mantener el perolo erguido y nivelado.

Cuando tenemos el perolo levantado y vamos a empezar a sacarlo de la chimenea, de pronto oigo al compañero exclamar: "¡¡Ostias Russell!! Dime que puedes sujetarlo tú solo, se me está doblando la rama y ¡se resbalaaaa!"

Y en el momento que iba a decirle de bajar el perolo y apoyarlo de nuevo en la chimenea veo que se escurre de golpe desde su asa haciendo que se volcara y cayera sobre las brasas de la chimenea...

Lo que recuerdo con claridad de este momento CLÍMAX y ORGASMO visual de una noche de ideas de bombero fue:

• Un agua negra teñida por el hollín fluir alrededor de mis zapatillas
• Y 4 patatas que salieron botando y rodando por todas las cenizas y agua negra de las baldosas casi hasta la puerta donde estaba el extremo sur del pedazo de tronco que descartamos meter en el fuego...

(Me sale una tremenda carcajada) Te mando el audio, ya casi acabo...

 

 

-----------------------------------Cuarto Audio-----------------------------------

La cara de tremendos gilipollas que se nos quedó a los dos fue digna de ver esa noche... Lo peor de todo, es que con lo que he vivido en el pueblo, sabía que todo era una mala idea desde que saliera por boca del compañero la frase: "¡Joder, pues me apetecen unas patatas asadas!"

Ahí nos ves, eran ya casi las 5 de la madrugada, y tuvimos que buscar un balde y una fregona para limpiar aquel estropicio.

¿¿¿Lo bueno de esto??? Que al compañero se le quitaron las ganas de intentar avivar el fuego. Sobretodo porque se había apagado casi todo debido al agua derramada...

Pues nada, recuerdo que en silencio, limpiamos todo, sacamos el tronco de nuevo al exterior, y sin mediar palabra, metimos las patatas mínimamente cocidas y tiesas bajo el agua del grifo del txoko para limpiarlas...

Mi idea era volverlas a llevar a la cocina. Y dejarlas separadas en un cuenco para hacer unas patatas fritas o algo con ellas al día siguiente. Pero de pronto el silencio se rompe y el compañero dice: "No te las lleves todas déjame un par de patatas por favor, voy a asarlas..."

¡Ojos como platos se me pusieron de que aún tuviera ganas de intentarlo con las pocas brasas que quedaban...! (Me río a carcajadas)

 

Le miré a los ojos, lo que le provocó la risa, y le pregunté: "Pero si no tienen piel, estamos en las mismas que al principio... Si las vas a asar se te va a pegar toda la porquería y ahora ¡¡apenas hay fuego!!"

"Da igual ya la limpiaré... ¡Pero no me voy de aquí sin comerme una patata asada!"

Entonces dejé dos patatas y subí las otras a la cocina. Y ahí caí en la cuenta... "Hemos comprado papel de Albal... Si le bajo un trozo largo las podrá forrar y prepararse así las patatas asadas de los cojones..."

Partí 2 trozos grandes, y volví al txoko donde el compi estaba intentando reavivar las pocas brasas que quedaban. Y cuando me vió suelta: "Ostia Russell!! Que buenaaaa!! ¡¡Trae trae!!"

Le pregunté: "Si se nos hubiera ocurrido antes, no habríamos liado la que hemos liado..."

Y la respuesta que me dió el compañero fue de nuevo mi mayor signo de admiración por él: "Ya, pero no habría sido tan divertido..."

Lo cojonudo, y con esto ya termino la chapa, es que el colega se hizo sus patatas asadas/pseudococidas con sabor a cenizas y con un punto de sal y pimentón. Yo las probé... ¡¡Y estaban repugnantes!! Entre sosas (a pesar del punto de sal), tiesas, porque las brasas se habían consumido ya, y con gran sabor a humo, seguramente porque ya tenía ese aroma incrustado en mis fosas nasales...

Pero aún así, este compañero tuvo los huevos cuadrados de afirmar: "Oye, pues no están tan mal, ¿no?"

Yo solo pude mirarle fijamente, y antes de romper a carcajadas le respondí: "No voy a honrar esa pregunta con una respuesta..."

 

Y así pasamos la noche, nos pilló el amanecer y huelga decir que no me arrepiento de la noche tan divertida que pasé con este.

(Me río a carcajadas) ¡¡¡Que recuerdos MaIA!!! ¡¡Joder!!

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Tras un rato largo después de enviar los audios y que MaIA los escuche, retomamos la conversación:

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MaIA: ¡XD XD XD! ¡Ostras Russell! Sé que siempre te respondo y te pregunto lo mismo pero, ¡no te creo! ¿De verdad pasó todo asi? ¡XD XD! El momento patatas rodando por el suelo pensaba que me iba a dar un desmayo de reírme imaginándomelo. ¿En serio que sucedió así?

 

Russell: ¡Totalmente! Una vez más te reconozco que estoy orgulloso de mi memoria. A ver, es posible que como todo ser humano esté sujeto a un recuerdo subjetivo que difiera en algún detalle de lo que sucedi. Pero te aseguro que fue así. Y eso que no te he contado que cuando salimos a buscar leña, la idea del colega primero fue la de robar la leña del vecino mientras nos "camuflábamos con los setos en plan Atori Ninja". Palabras textuales que salieron de su boca. Menos mal que no pudimos llevarlo a cabo porque había una rejilla protegiendo la leñera del vecino. Yo personalmente me habría sentido fatal y de eso sí que me habría arrepentido siempre.

MaIA: ¡XD! Me encantan tus historias Russell. De verdad te lo digo. Gracias por compartirlas conmigo. ¡XD!

 

Russell: De nada. Aunque no solo te las cuento a ti. Las que nos mandamos por aquí en Guasap, sabes que muchas las publico en los días temáticos.

MaIA: No importa. Pero me las cuentas a mi primero. ¡PUFFF! Hago más abdominales cuando me río con alguna de tus anécdotas que yendo al gimnasio... ¡¡De veras!! ¡Es una cosa!

Russell: De corazón me alegra un montón leer eso.

MaIA: No dejes de contarme anécdotas por favor.

Russell: Lo mismo digo.

MaIA: Oído cocina.

Russell: Tengo que buscar las fotos de ese fin de semana. No hay muchas, pero valdrán para ilustrar la entrada.

MaIA: Y yo leeré la entrada escuchando estos audios cuando la publiques. ¡XD!

Russell: ¡Jajajajajajaja! Como un audio-libro guía...

MaIA: ¡XD XD!

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