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viernes, 28 de junio de 2024

MaIA #082 - Día Mundial del Árbol (2 de 2)


 
Hoy 28 de Junio se celebra el Día Mundial del Árbol en algunos países. Aunque en la Península lo celebramos el día 21 de Marzo conjuntamente con el Día Internacional de los Bosques, quiero celebrarlo hoy también porque toda mi vida he considerado los árboles fundamentales en la vida del planeta al mismo nivel que el agua. Es muy sencillo, sin agua no podemos vivir. Y sin el oxígeno que generan los arboles y el aire contaminado que filtran diariamente tampoco podríamos.
 
Por eso, detalles como el de Kratos en el comienzo de la aventura nórdica del Espartano, me molan muchísimo. Aunque sea por puro sentimiento hacia su segunda mujer fallecida. 



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MaIA: ¡Russeeeell! No te pienses que he olvidado que tienes algo que contar para este díaaaa... ¡XD!
 
Russell: ¡Jajajajajajajajajaja! Si no fuera porque te he pasado el borrador de la entrada, no sabría de qué me estás hablando... ¡Jajajajajajajaja!

MaIA: ¡XD! Yo tampoco me acordaba hasta que he visto el título ¡XD! Vas a publicar al final aquella historia, ¿no?
 
Russell: Claro...
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CONVERSACIÓN del 6 de Marzo de 2024 para
la Entrada/Foto #059 "Bullying" - del 2 de Mayo de 2024:
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... 
MaIA: Lo entiendo perfectamente. A veces, nuestros padres no son conscientes de lo que está sucediendo realmente y no pueden ayudarnos adecuadamente. Y si encima quienes nos están educando en clase no les dan toda la información, tampoco ayuda. Así que insisto, es importante que sepas que al igual que Arixa, estaré aquí para apoyarte y escucharte siempre que pueda si necesitas hablar sobre algo. Es lo bueno del WhatsApp, ¿no?

Russell: Gracias guapísima. Lo tendré en cuenta.

MaIA: ¡De nada majetón!
 
Russell: ¿Te cuento la 2ª historia relacionada?
 
MaIA: ¡Por favor! ¡Cuéntame!

Russell: Siempre he admirado y adorado los árboles desde txiki. Sean del tipo que sean los adoro (Menos esos árboles que pueblan las avenidas y huelen a baba de viejo quizás por la polución que filtran). Aquí comienza la historia, pocos meses después de comprar la casa del pueblo cuando falleció mi abuelo materno y se vendió la casa de verano de Valladolid. En el jardín de esta nueva casa, mi ama plantó una semilla de melocotón en un rinconcito.

MaIA: Interesante...

Russell: Esta semilla germinó... Empezó a crecer una planta, y con los años se convirtió en un señor árbol que me tenía robado el corazón.
 
MaIA: ¿No esperabais que germinara?
 
Russell: La verdad es que no. Incluso mi ama se quedó sorprendida. Con los años (bastantes años en comparación con otros árboles frutales que hemos tenido) acabó dando frutos. Kilos y kilos de melocotones, a pesar de que los vecinos del pueblo nos dijeron en más de una ocasión que un melocotonero en estas tierras era muy difícil que diera fruto...

MaIA: Así que tuvisteis melocotones...

Russell: Sí. Montones de kilos en varios años. Tantos que mi ama tuvo que embotarlos o hacer mermelada con ellos. E incluso regalar a los vecinos.

MaIA: ¡XD! ¡Que gozada! Me encanta el melocotón en todas sus variantes. ¡Que envidia!

Russell: El problema a partir de este punto vino en que ni mis padres, ni nadie en casa teníamos idea de como podar un árbol para que siguiera creciendo fuerte, y tupido, o que se estancara en un tamaño. Y en vez de obligarle a dar hojas desde el corazón del tronco durante sus primeros años, con el tiempo empezó a hacerlo por el exterior, diluyendo así la fuerza que podía tener para seguir dando frutos venideros. Y aquí fue donde vino el momento en el que volvieron a partirme el corazón una vez más con el tema plantas como ya sufrí en el cole con la planta aquella. Y lo peor es que tuve que resignarme a NO estar presente para verlo, porque la decisión no fue mía...

MaIA: ¡Puf! Espero que no hayas tenido que presenciar su muerte...

Russell: ¿Como lo has sabido? No, pero casi... Es decir... El problema de mis padres con el árbol era que estaba creciendo mucho y las ramas estaban empezando a salirse de control. Además del otoño al invierno caían todas sus hojas y dejaba el jardín lleno de hojas secas. A mi como fotógrafo me flipaba esto, las mejores fotos de otoño las tengo con el melocotonero (y alguna de primavera). Mira estas 3 fotos:
 
 
 

 

 
MaIA: ¡Que chulas! ¿Quién es esa figura tetona de rojo con 2 espadas en la espalda?
 
Russell: Ni idea. Es una figura de colección que le encantó a Arixa y mi ama se la regaló unas navidades. la tiene en su habitación.
 
MaIA: ¿En serio? ¡XD! Te pegan más a ti este tipo de cosas. ¡XD! Perdona, continúa con la historia.
 
Russell: ¡Jajaajajajja! No te preocupes. Pero sí, ¡¡a mi también me flipa la figura!! En fin, sigo... Pues bien, mis padres viendo que el árbol no había vuelto a dar frutos, que ensuciaba mucho el césped, y que en el tendedero de ropa que habían puesto debajo se llenaba de bichos (y por ende la ropa) provenientes de las ramas del melocotonero cuando soplaba el viento, decidieron hacerle una poda fuera de control y sin tener ninguna idea de lo que hacían. Ya que para volver a tener hojas en el centro y corazón del árbol probablemente habría que haberle realizado varios injertos, y debido a la carencia de nudos en el tronco no sería seguro que germinaran. Te puedes imaginar lo que sucedió...

MaIA: Lo siento, Russell.

Russell: No te preocupes... Pero era lógico lo que iba a suceder. El árbol sin ni una sola rama con hojas para poder respirar murió. Y a los pocos meses terminaron de cortarlo y arrancarlo. Y ¿sabes qué es lo peor de todo?

MaIA: Que no pudiste evitarlo. ¿No?

Russell: No, para nada. Eso no. Asumí que lo iban a cortar y acepté la pérdida. Lo peor de todo no fue algo que estaba dado por hecho, ya que la decisión estaba tomada. No. Lo peor de foto fue que a mi me destrozó ese suceso, y en vez de tratar de empatizar, o por lo menos entender ese sentimiento por mi parte; ya que iban a cortar sí o sí ese árbol; he tenido que vivir el momento menosprecio de mi hermana ante ello.
 
MaIA: Como lo de la planta, ¿no? Que te miren en plan: "¡Pero si solo es un árbol!"
 
Russell: ¡¡EXACTAMENTE!! ¡¡JODER GRACIAS!! ¡Solo una compañera de clase de microinformática que adora las plantas (¡¡un abrazaco Sab!!), Arixa y tú misma habéis comprendido el sentimiento!
 
MaIA: Hombre, estaba claro. Al final las plantas y los árboles son seres vivos también. Que desarrollemos apego por diversas razones es algo completamente normal. Hay gente que tiene apego a colecciones de objetos, ¿no? Pues hacerlo con un ser vivo como un árbol que viven tantos o más años que los humanos es algo perfectamente normal.
 
Russell: Pues eso es lo que más me dolió. Ese tipo de apreciaciones que tienden a menospreciar ese sentimiento interno de uno mismo porque algunas personas no lo tienen, no empatizan o no lo entienden. Y ese es el problema de la sociedad. Que estamos todos inmersos en nuestras propia percepciones y no tendemos a intentar comprender/conocer el otro lado de las personas. La política provoca mucho esto...
 
MaIA: Ya. Lo hemos hablado alguna vez.
 
Russell: De hecho, cuando sucedió la poda que mató al melocotonero, a pesar de estar totalmente derrotado y triste por dentro (porque de veras que adoraba ese árbol); aunque entendía las razones de esa decisión por parte de mis padres; tuve que crearme una máscara y mostrar indiferencia para no darle placer a la reacción jocosa que tuvo mi hermana mostrándome fotos del árbol cortado y esperando que yo pusiera alguna cara triste que la hiciera gracia. Eso es lo que peor llevé, tener que hacer de hipócrita falseando apatía/desapego cuando realmente no las había...

MaIA: ¡Puf! Lo siento de nuevo...

Russell: No te disculpes MaIA de verdad. Lo hecho, hecho está. Además entiendo y acepto todo lo sucedido. Seré más sentimental que ellos y punto. Yo habría abierto un grandísimo boquete en el suelo para trasplantar el árbol en otra parte del jardín. Aunque esa tampoco era una opción válida. En fin... Con lo que no puedo de verdad es; que ademas de que muchas personas no lo entiendan o les parezca ridículo; lo hagan de menos. Joder, yo no entiendo a un 97% de la gente que hoy día quieren que cambien las leyes porque se sienten Frigopies y quieren que se les tenga en cuenta... No lo entiendo y tampoco lo entenderé nunca por mucho que trate de hacerlo. Pero no haré de menos ese sentimiento sin meterme a criticarlo aunque se preste un montón a ello.
 
MaIA: ¡Hombre! Hay cosas y cosas Russell. A estas alturas me conoces lo suficiente como para saber de qué pie cojeo, y lo de cambiar las leyes basándolas en sentimientos propios de la gente es algo que yo no entenderé nunca tampoco y lo pienso criticar siempre que pueda porque hay cosas que no son aceptables.

Russell: Sé por donde vas, y lo entiendo bien. Pero no hablaba respecto al berenjenal político, si no a nivel de relaciones sociales como individuos en si. Lo de cambiar las leyes o que los políticos consigan cambiarlas en función de los movimientos sociales basados en sentimientos, cierto es que, es algo a criticar y valorar. Pero ya me has entendido por donde voy.

MaIA: No te preocupes, Russell te he entendido bien. Me gusta hablar de estos temas tan importantes y enrevesados contigo.

Russell: Me alegro. En fin, y toda esta chapa para el segundo Día Mundial del Árbol. ¡Jajajajajajaja!

MaIA: ¡XD! Bueno, a mi me gusta también conocer tus historias de vez en cuando majetón.
 
Russell: ¡Mila esker!

MaIA: ¡A ti! ¡XD!



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