Alguien se nos casa y Peacock reaparece como el colofón de un gran sueño...

Hoy ha sido un día especial... Un día cargado de sorpresas y buenísimas nuevas... Tanto así, que inesperada e indirectamente el album SEAGLASS de Christopher Peacock ha reaparecido con su piano para recordarme todas las cosas que han cambiado en mi vida más de 6 años desde que hablara de él en este mismo blog (Vieja entrada CLICK aquí). Y es que ya lo decía Nelson Mandela, "Nada como volver a un sitio que no ha cambiado para darte cuenta cuanto has cambiado tú":

Y es curioso... El corazón del piano de este hombre antaño me acompañaba en los momentos en los que necesitaba escribir. Hoy sin embargo solo es por el placer de su audición. Y es que el mismo sigue guardando una gran cantidad de melodías que te tocan la fibra. ¿Que le vamos a hacer? Sigo siendo el mismo de siempre pero más consciente de lo que me rodea y con las ideas más claras acerca de lo que quiero y lo que no, que jamás haya tenido.

Mira que han pasado años, mira que habrá sacado discos y trabajos nuevos de los que no tendré noticia, y sin embargo me siguen pareciendo melodías atemporales. Y es que envidio a los músicos. Desde el guitarrista, el violinista, hasta llegar a mi instrumento favorito que tímidamente siempre ha sido el piano. Y es en este punto en el que tras una grandísima nueva y una pregunta inocente he tenido que rememorar a este gran compositor.

Muchos sin lugar a dudas preferirán a Richard Clayderman (La veteranía es un grado). Pero no sé... Me siento más identificado con las melodías que Peacock me proporciona. Lo cual, tras publicar esta entrada voy a aprovecha a buscar sus trabajos desde el 2008 hasta hoy. Ya que desconecté de su mundo, y es de factura volverlo a conectar.

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