Codicia, envidia y egoísmo. Venenos que acabarán con nosotros...

Charles Chaplin...

Desde que tengo memoria, ha sido mi actor cómico favorito. Se inició en el cine mudo, convirtiéndose en un verdadero y merecido icono, y con su voz; por primera vez; da el mejor DISCURSO de la historia del cine cerca del final de la película "EL GRAN DICTADOR". Lo triste de todo; tras disfrutar este vídeo (OST de HANS ZIMMER en el acompañamiento); es que suelta verdades como puños. La gran mayoría de nosotros podemos hacer mucho por cambiar las cosas. Si todos y cada uno contribuyéramos incluso con pequeños actos, el mundo sería un lugar distinto.

Pero es más facil dejar que terceros hagan el trabajo, y con ello nos gobiernen (la mayoría en pos del provecho común). Nos dan tijeretazos aquí y allá, y como "¡bah! A mi no me afecta, me la pela!!". Dejamos que todo siga igual. Cada día están peor las cosas, muy a pesar de la grandísima voluntad que demuestran muchas personas.

El ser humano no es perfecto. Algo que lleva demostrando y seguirá demostrando por los siglos de los siglos. Y como tal siente envidia, codicia y en muchos casos odia todo lo que es diferente de si mismo. Y con ello odia a personas de distinta condición, raza y/o pensamiento político. Si encima añadimos que la inteligencia del individuo se reduce considerablemente dentro de un colectivo, apaga y vámonos.

Sé que pedir cambios, o que la gente despierte de una vez es una utopía. Es la dimensión de lo perfecto. Y como tal, una dimensión por explorar que por degracia siempre permanecerá virgen.

A mi me tachan de catastrofista. Y haciendo alusión a la frase "pensamos demasiado y sentimos muy poco" del vídeo... lo siento, pero es mi forma de pensar y como tal pienso: "O nos unimos poco a poco para empezar a cambiar las cosas; o por favor, que suceda algo gordo para que desaparezcamos como raza."

Si hace millones de años surgimos como seres unicelulares. Quizás lo que acontezca o no acontezca después de esta idea tan catastrofista puede ser mejor que lo que ahora adolece este planeta.

Y, ¡ojo! decir que soy el primero en admirar los logros, la bondad y el corazón de muchas personas que he tenido el don de presenciar y conocer es algo apresurado. Por dos razones:

• Porque todo ello, porque toda buena sensación se me desvanece cuando oigo/leo asuntos de maltrato, asesinato, actos de odio, prejuicios, etc.
• Y porque sentir ese lado perverso y dejar que las buenas sensaciones se pierdan, son una elección que está en mi interior. Yo soy el que debe discernir, decidir y enfocarse en qué es lo que quiero sentir en mi interior. Y aunque a veces las adversidades exteriores nos hagan sentir mal, al final la decisión de ser feliz es una decisión que debemos saber como enfocar.

Si trasladamos ese debate interno de cada uno de nosotros al total de la sociedad, tenemos una oportunidad de ser felices mediante la convivencia con el resto de personas. Sin embargo, como seres humanos somos independientemente egoístas, y muchas veces solo nos preocupamos de nuestro bien y felicidad comunes pasando por encima de la felicidad y bienes de los demás.

Subjetivamente pienso que, la clave para encontrar el equilibrio y por ende una felicidad mayor en la sociedad, está en que todos pensemos en nosotros mismos y nos cuidemos encontrando lo que nos hace felices, sin afectar negativamente a las personas de nuestro alrededor.

//**MODE SARCASMO ON

Sigamos así... ¡¡Lo estamos haciendo de puta madre!!

//**MODE SARCASMO OFF

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