Siempre me han gustado las Bolas de Nieve. Y de todas las que han pasado por mis manos, la que le tengo el recuerdo más especial es esta de la foto.
Era de mis abuelos maternos, y siempre que íbamos a su casa de visita me encantaba cogerla y meterme bajo la mesa de la sala para agitarla y ver cómo la nieve metalizada que tenía en el agua volaba alrededor de la decoración interior.
Encima, aunque no lo pude ver hasta hacerme más mayor, me alucinaba que tenía una bombillita interior que decoraba mucho el escenario con los copos metalizados reflejando la luz cuando se encendía.
Incluso el carro de caballos va metido en un rail que se va moviendo en función del modo de agitar la bola.
Me encanta poder conservar este objeto tal como lo tenían mis abuelos en su casa.
¡¡Qué recuerdos!!
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