Si hay algo en mi recuerdo que esté presente a fuego de las Nochebuenas de mi vida, siempre ha sido este ESCUDO de LEÓN que hay en una vieja fábrica de Lutxana. Cuando pasábamos a casa de mis abuelos paternos a pasar la Navidad con toda la familia, este escudo nos vigilaba al paser por ese rincón de la carretera de la Ría en la Ribera de Axpe, poco después de haber pasado por debajo del puente de Rontegi...
Hoy día, ya de adulto, tengo la firme convicción de que ese león es lo único que sujeta el edificio de desplomarse por propia voluntad, ya que el edificio está que da asco. O como diría el O'Neill de la serie SG-1, "¡Por todos los diablos! ¡Ha vivido tiempos mejores." Y sin embargo el león ahí sigue señorial y majestuoso...
¡¡Qué recuerdos!!
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