Hoy vengo a hablaros de una B.S.O que en su día me tuvo enamorado. Correspondiente a uno de los clásicos de la " desaparecida/pero jamás olvidada" Dreamcast. Un clásico que tuvo su port a la PS2. Recuerdo haberme hecho con este juego y haber quedado maravillado con su calidad general. Esa mezcla de infiltración, acción, conducción y habilidad hacían del juego una compra (ejem!!) obligada para todo usuario que tuviéramos una DRIKI. (Yo, que aún conservo la vieja Atari 2600 funcionando y en su caja original, también conservo la Dreamcast y la buena cantidad de emuladores homebrew de otras consolas que le bajé).
La banda sonora de este juego es una delicatessen orquestal como las que a mi me gustan. Compuesta por el compositor británico Richard Jacques; el cúal ya se había encargado anteriormente de dar vida a otros juegos de SEGA en sus B.S.O. (digna mención de los clásicos Metropolis Street Racer y Jet Set Radio. Y para los más actuales MASS EFFECT en la XBOX-PC o la B.S.O de la nueva Alicia de Tim Burton); y con la London Symphony Orchestra de acompañamiento para encumbrarla en toda su plenitud. Tanto así que el compositor obtuvo numerosos premios en el 2002 por esta B.S.O. Lo que nos lleva a tener claro de que no hablamos de una Banda Sonora cualquiera.
A día de hoy sigo echando algunas partidas a mis viejos juegos de la Driki. Y siguen poniéndoseme los pelos como escarpias cuando en el HeadHunter llega la fase de exteriores con la peacho de moto y suena para mí una de las mejores piezas de toda la B.S.O.:
Aunque el destino al que tuviera que dirigirme estuviera muy cerca, no podía evitar dejar pasar los primeros 2 minutos de esta grandísima canción. Y más se me erizaba la piel cuando llegaba el estribillo e ibas a toda velocidad driblando con la susodicha moto los coches, las señales y los cruces. Más aún, porque tras haber jugado a muchos juegos con vehículos, el sonido de la moto de este juego me encantaba. Y eso de poder girar sobre ti mismo mientras derrapabas para hacer una maniobra no tenía precio.
En fin...
Las sintonías que componen la B.S.O en los 2 GDs del juego rondan las 100 pistas. Aunque oficialmente y disponible en CD solo nos vendrían unas 20-24 (hay quien ha conseguido decodificar unas 28 del total). Y en todas ellas podemos dar fe de la maestría del compositor, ya que aún teniendo una composición que se suele escuchar como característica en las pistas, nunca te parece repetida, puesto que dependiendo de las situaciones que se te presenten la pista que suena será siempre distinta. ARRRRRR!!! Como me mantenía en tensión siempre la melodía que suena cuando alertas a los enemigos en el modo de infiltración.
No obstante, a toda esa tensión acumulada le daba rienda suelta en la fase de exteriores con la moto y la canción que la acompañaba (expuesta arriba). Un gran juego que al igual que el SONIC ADVENTURE, CRAZY TAXI, VIRTUA TENNIS, SOUL CALIBUR (y sus respectivas secuelas) me comieron muchas horas mientras llovía en las calles del pueblo y no podía salir.
Finalmente, muy a mi pesar, he de reconocer que el HEADHUNTER no lo llegué a terminar. Así como el resto de juegos que tengo en la DRIKI sí, el Head Hunter me quedó como asignatura pendiente. Se notaba que los creadores del juego quisieron hacer cundir los 2 GDs que lo componían.
Pensamiento fidelidad DREAMCAST - ARRRR!! Mi querida Dreamcast. Hay que reconocer que aunque PS2 se llevó el mercado de los 128 bits, la Dreamcast (habiendo salido antes y teniendo en algunas características el doble de potencia que la PS2) no tendría que haber sido la famosa "apedreada blanca". No obstante, así fue. Considerada por muchos como la dorada renuncia de SEGA a desarrollar más Hardware centrándose unicamente en sus juegos. Y aún así, incluso 5-10 años despues de su gloria, me atrevo a asegurar que todos los que hemos tenido el don de conocer una Dreamcast no nos ha dejado indiferentes a ninguno. Muchas de sus posibilidades via hardware comenzaban por las VISUAL MEMORYS donde podías meter incluso minijuegos. (Anda que no habré pasado horas entrenando a Txiki, uno de mis Chaos del Sonic Adventure). Siguiéndole el módem interno que la hacía la primera consola con posibilidad de ONLINE. Y muchos de vosotros no sois capaces de imaginar que cantidad de hardware distinto ha salido para la blanca de SEGA allá en tierras niponas; ya sea oficial o fanmade.
Solo puedo decir que recuerdo perfectamente la oferfa que me llevó a comprármela. No sé si era de Eroski o de Pryca (ahora llamado Carrefour). Pero recuerdo que habían puesto a la Dreamcast + 1 juego (Dynamite Cop) por 120 euros, exactamente igual que la PS One pequeña + 2 mandos + 2 juegos.
Me tocó pensar y decididir en tan solo 2 décimas de segundo: PS ONE o DREAMCAST...????
La respuesta estaba MUY, MUY, MUY CLARA. Los 128 bits de la Dreamcast podían machacar el grandísimo catálogo del que disponia la Play. Eso de poder tener en mis manos el SOUL CALIBUR, CRAZY TAXI o incluso el 18WHEELER de la sala de juegos que había cerca del instituto donde estudiaba me pudo cosa mala.
Finalizando que, cuando la PS2 estaba pegando fuerte, el mero hecho de disponer de todo el SOFTWARE y juegos HOMEBREW del que cada vez más surtidamente ha ido disponiendo la blanca de SEGA, me hace apreciar más la decisión tomada. No me equivoqué en absoluto. Y el increible Shenmue ha sido otra de las razones de peso ante esta afirmación.
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